martes, 7 de diciembre de 2010

EL ORIGEN DE LAS RESERVAS DE BIOSFERA

Diversidad Biológica El Origen de las Reservas de Biosfera

Las Reservas de Biosfera están diseñadas para afrontar uno de los mayores desafíos que enfrenta el Mundo, a las puertas del siglo XXI: ¿cómo conservar la diversidad de plantas, animales y microorganismos que integran nuestra biosfera, mantener ecosistemas naturales sanos y al mismo tiempo, satisfacer las necesidades materiales y deseos de un creciente número de seres humanos? ¿Cómo hacer compatible la conservación de los recursos biológicos con el uso sostenible de los mismos?
Las tendencias actuales en el crecimiento y distribución de la población, la creciente demanda de energía y recursos naturales, la globalización de la economía y los efectos de las modalidades de comercio en zonas rurales, la erosión de las peculiaridades culturales, la centralización de la información relevante y su difícil acceso, y la propagación desigual de las innovaciones tecnológicas dibujan, en conjunto, una imagen bastante complicada sobre las perspectivas del medio ambiente y el desarrollo en los próximos años.
Ninguna nación puede abordar estas cuestiones por si sola. La primera reunión intergubernamental que estudió estos temas fue la Conferencia sobre la Conservación y el Uso Racional de los Recursos de la Biosfera de la UNESCO, en 1968. Esta reunión tuvo como resultado la puesta en marcha del programa MAB de la UNESCO. El concepto de Reservas de la Biosfera era un factor clave para lograr el propósito de compatibilizar los objetivos aparentemente conflictivos de conservación de biodiversidad, fomento del desarrollo socioeconómico y mantenimiento de los valores culturales asociados. Las Reservas de Biosfera fueron concebidas como áreas para experimentar, perfeccionar, demostrar e implementar dicho objetivo. El nombre "Reserva de Biosfera" fue elegido a comienzos de la década del 70 para identificar estos lugares de experimentación con el Programa MAB.
Desde sus inicios en 1971, el Programa sobre el Hombre y la Biosfera (MAB) de la UNESCO fue planteado como una actividad basada en la investigación interdisciplinaria entre ciencias naturales y sociales que incluía la participación de las poblaciones humanas en sus proyectos de conservación de áreas y recursos naturales. Por este doble motivo, necesitaba de la existencia de estudios de base tanto naturales como sociales (sociológicos, económicos, antropológicos, históricos, entre otros.)que hagan posible avanzar en el conocimiento de las interacciones entre el hombre y la biosfera.
Más adelante y en particular en el campo de las Reservas de la Biosfera, esa orientación se hizo más precisa a partir de la concepción de "la conservación como sistema abierto" establecida en 1984, en el Plan de Acción para las Reservas de la Biosfera (1984), cuyo origen puede encontrarse en las conclusiones del Primer Congreso Internacional sobre las Reservas de Biosfera ( Minsk, 1983).
Posteriormente, la llamada Estrategia de Sevilla, aprobada en la Conferencia Internacional sobre Reservas de la Biosfera (Sevilla , marzo de 1995) y apoyada por el Consejo Internacional de Coordinación en su XIII - Reunión (París, mayo de 1995), definió la función de desarrollo en un pie de igualdad con la función de conservación y la función logística.
Ya en 1992, en Río de Janeiro, la Conferencia sobre Medio Ambiente y Desarrollo de las Naciones Unidas también había captado la atención de los dirigentes del mundo sobre estos temas. Allí se acordó el Programa 21, los Convenios de Diversidad Biológica, de Cambio Climático y Desertificación para sentar las bases de lo que ahora se entiende ya como desarrollo sostenible, incorporando el respeto por el medio ambiente, viviendo de los intereses sin agotar el capital natural, asegurando una mayor justicia social, además del respeto por las comunidades rurales y su sabiduría ancestral. La comunidad internacional necesita modelos válidos que resuman las ideas de la Conferencia de Río. Tales modelos sólo funcionarán si recogen las necesidades sociales de la sociedad y si además cuentan con una sólida base científica.
En la Conferencia Internacional sobre Reservas de Biosfera, celebrada en Sevilla (España) en 1995, se concluyó que las Reservas de Biosfera proporcionan estos modelos. Por ello, las Reservas de Biosfera desempeñan un nuevo papel a nivel global: no sólo son un medio para conseguir una relación equilibrada con el entorno, para las personas que viven dentro o alrededor de ellas, sino que también explorarán el modo de satisfacer las necesidades básicas de la sociedad en su conjunto, mostrando el camino hacia un futuro más sostenible

Necesidad de las Reservas de Biosfera
La presión humana sobre el suelo y el agua está reduciendo de forma drástica la diversidad de especies de plantas y animales, de ecosistemas y de paisajes del planeta. Dado que la biodiversidad es una fuente potencial de alimentos, fibras, medicinas y materias primas para la industria y la construcción, esto constituye una amenaza para el bienestar de la humanidad. La biodiversidad constituye una riqueza insustituible para la investigación científica, la formación y la recreación para todos los seres humanos. Las zonas núcleo y las zonas tampón de las Reservas de Biosfera sirven como depósitos para salvaguardar ejemplos representativos de la biodiversidad de los biomas más importantes del mundo. Y como lugares de referencia para mejorar nuestro conocimiento sobre la biodiversidad.
Las Reservas de Biosfera, que pueden representar vastas áreas terrestres y acuáticas, contribuyen de manera importante al mantenimiento de los ciclos biológicos que sirven para evitar la erosión edáfica, mantener la fertilidad del suelo, regular los caudales de los ríos, recargar los acuíferos, reciclar nutrientes y absorber contaminantes del aire y del agua.
Puede llevarse a cabo la investigación sobre la estructura y dinámica de los sistemas naturales mínimamente perturbados de las zonas núcleo de las Reservas de Biosfera y compararse con el funcionamiento de los paisajes antropizados en las zonas tampón y de transición. Cuando se realizan estos estudios a largo plazo, se pone de manifiesto cómo están cambiando los sistemas naturales con el tiempo. Establecer a largo plazo zonas de seguimiento semejantes y armonizar métodos y mediciones, permite la comparación de resultados a nivel regional y global. La información obtenida de este modo permite comprender mejor los cambios ambientales a nivel global.
En diversas partes del mundo y a lo largo de muchos años, las poblaciones humanas han inventado ingeniosos métodos para el aprovechamiento de territorio que no agotan los recursos naturales y que pueden proporcionar conocimientos valiosos para sistemas modernos de producción. Las Reservas de Biosfera son áreas en las que la población puede mantener sus tradiciones y mejorar su bienestar económico mediante la aplicación de tecnologías cultural y ambientalmente adecuadas. Además, algunos sistemas tradicionales son muy eficaces para la conservación de antiguas razas de ganado y variedades de cultivos, que suponen una valiosa reserva genética para las actividades agropecuarias modernas.

Jurisdicción, propiedad y dominio del suelo
Cada Reserva de Biosfera permanece bajo la jurisdicción del país donde está ubicada y su configuración depende de situaciones locales. Algunos países han promulgado una normativa específica para el establecimiento de reservas de Biosfera. No obstante, es frecuente establecer Reservas de Biosfera aprovechando la existencia de áreas que ya disponen de protección legal. Diversas Reservas de Biosfera encierran simultáneamente áreas protegidas bajo otros sistemas (como parques nacionales o reservas naturales) o incluidas en otros sitios internacionalmente reconocidos (como Sitios del Patrimonio Mundial o los humedales del Convenio de Ramsar).
Los acuerdos sobre la propiedad del suelo pueden variar también. Las zonas núcleo de las Reservas de Biosfera son normalmente tierras de dominio público protegidas, pero también pueden ser privadas o pertenecer a ONG's. En muchos casos, la zona tampón es de titularidad pública o de propiedad privada, y éste es el caso más normal en la zona de transición.
Si bien el establecimiento de una RB no introduce cambios en la jurisdicción o tenencia de la tierra, las Reservas de Biosfera brindan oportunidades para la propuesta y aplicación de nuevas modalidades de gestión ambiental y aspiran a ser modelos para el ordenamiento territorial.
La creación de una Reserva de Biosfera supone un enorme reto de concertación de intereses, principalmente por la necesidad de establecer un mecanismo apropiado, como un comité de gestión, por ejemplo, suficientemente representativo de todos los actores sociales involucrados, que permita institucionalizar la participación social, conciliar diferencias y aspectos conflictivos y planificar y coordinar todas las actividades que han de desarrollarse en ella. Esta dimensión humana de las Reservas de Biosfera es lo que las hace distintas a las demás reservas naturales, La gestión tiene que ser abierta, dinámica y flexible. Una filosofía como ésta exige paciencia e imaginación, pero permite a la población local estar mejor preparada para responder a las presiones políticas, económicas y sociales externas que podrían afectar los valores culturales y ecológicos de la zona.

La Red Mundial de Reservas de Biosfera
Estornino pinto - Sturnus vulgaris - Maina crestado - Acridotheres cristatellus
Las Reservas de Biosfera son zonas que pertenecen a ecosistemas terrestres o costeros y son reconocidas como tales por el Programa MAB. Para la designación de Reservas de Biosfera, los países interesados deben proponer zonas de su territorio que cumplen con determinados criterios.

Las Reservas de Biosfera deben combinar las siguientes tres funciones básicas:

CONSERVACION, contribuyendo a la conservación de paisajes, ecosistemas, especies y diversidad genética;

DESARROLLO, fomentando un desarrollo humano y económico, ecológica y culturalmente sostenible;

APOYO LOGISTICO; que comprende investigación científica, seguimiento, formación y educación relativas a la conservación y desarrollo sostenible a escala local, regional, nacional y global.
Las Reservas de Biosfera constituyen una Red Mundial, en cuyo seno se promueve el intercambio de información, experiencias y personal científico, en especial entre Reservas de Biosfera con ecosistemas semejantes o con experiencias similares en la solución de problemas relacionados con la conservación y el desarrollo. De este modo, la Red Mundial de Reservas de Biosfera contribuye a alcanzar los objetivos del Convenio de Diversidad Biológica y el Programa 21, enunciados en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo, en 1992.

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