En la mayoría de las municipalidades el área de residuo esta a cargo del secretario, sub secretario, director o subdirector de obras publica, por lo general un ingeniero o alguien relacionado a la obra publica, que esta preocupado y abocado a la gestión de obras, y que no mucho le importa el área de residuos, en otros municipios esta a cargo de medioambiente el área de residuos, y responsable del área algún biólogo, doctor,o amigo del intendente, y en la mayoría de los casos son personas que desempeñan su tarea de jefe sin el mas mínimo sentido común. Es por eso que subo este articulo a mi blog, y creo que es una forma de que el común de la gente entienda porque en muchas municipalidades el área de residuos sólidos urbanos es una de las áreas mas conflictivas y preocupantes, y en las cuales se encuentran fallas que perjudican en forma directa la salud de la comunidad.
¿La alta dirección es consciente de la crisis en la que estamos
sumergidos con respecto a los residuos?
En los momentos de adversidad es cuando más se nota la diferencia
entre hacer las cosas bien y la mediocridad. En los tiempos de abundancia los
fluctuantes resultados disimulan la mala gestión. Estudios realizados han
manifestado que sus altas direcciones no están, en general, a la altura de las
circunstancias, más parece que esta crisis está dejando ver las carencias que
ya tenían antes.
¿Cómo hay que interpretar esto?
Por un lado creo que el directivo que se perfecciono y se
actualizo merece un reconocimiento de todos, empezando por sus equipos. Pero
los directivos que gestionan con poco criterio es una barbaridad, son
demasiados en estos tiempos, porque las consecuencias de su mala gestión son
muy graves. Si tienes un puesto de dirección y no sabes dirigir lo menos que se
puede exigir es que aprendas, o al menos que lo intentes, pero tenemos
demasiados directivos que se conforman con gestionar de forma intuitiva, como
si la dirección no fuera un trabajo de alta responsabilidad.
En épocas de buenos presupuestos no se ven las maneras equivocadas
de desempeñar la gestión o, en ocasiones, los casos de manifiesta incompetencia
Cuando entra mucho más dinero del que sale y tenemos un mercado de
demanda en el que hay oportunidades y dinero por todos lados no hace falta nada
del otro mundo para obtener resultados. Queda claro ahora que en más de la
mitad de las municipalidades esto ocurría a pesar de cómo se hacían las cosas,
pero los brillantes resultados cegaron a muchos haciéndoles creer que eran
mejores directivos de lo que realmente eran.
¿La alta dirección de nuestros municipios está hoy a la altura de
las circunstancias?
Posiblemente si hubiéramos realizado este estudio en la crisis de
los noventa el porcentaje de los que están a la altura hubiera sido mucho
menor. Que aún haya demasiados que no parecen enterarse de qué esto no debe
hacernos obviar que sí tenemos mucha calidad directiva, aunque como se ve en la
investigación, con muchos errores básicos que hay que mejorar.
Cómo perciben los aciertos y fallos en la dirección los mandos
intermedios Cuando hemos entrado en el detalle de la actuación de la alta
dirección encontramos que muy pocos de los mandos afirma que sienten que hay un
proyecto de futuro, a largo plazo, o que no saben si la dirección tiene
consciencia de cómo se siente la base. Hoy hay que gestionar fundamentalmente
dos aspectos dentro del municipio, el dinero, por supuesto, y las emociones. El
dinero es limitado y hay lo que hay, pero la energía del equipo sí es un
elemento que se puede apagar o promover en función del trato, de los mensajes y
de la calidad de las decisiones y la coherencia que se transmita. Parece que
los mandos altos están tan orientados al dinero que se están olvidando de
cuidar un factor clave para salir adelante: las personas.
Esto se manifiesta por ejemplo en los ajustes de plantillas. Los mandos intermedios han demostrado que comprenden que los municipios ocupen a gente que necesita trabajar y llevar el pan de cada día a su mesa, pero exigen que se haga con justicia e inteligencia. Y en la mitad de los casos no está siendo así. Se priorizan acciones cortoplacistas. Se cometen fallos en las formas, mostrando clara deslealtad con gente que ha estado cumpliendo con el municipio durante decenas de años, y todo esto manda un mensaje muy potente a los demás operarios de lo que cabe esperar de ese municipio en el futuro.
Esto se manifiesta por ejemplo en los ajustes de plantillas. Los mandos intermedios han demostrado que comprenden que los municipios ocupen a gente que necesita trabajar y llevar el pan de cada día a su mesa, pero exigen que se haga con justicia e inteligencia. Y en la mitad de los casos no está siendo así. Se priorizan acciones cortoplacistas. Se cometen fallos en las formas, mostrando clara deslealtad con gente que ha estado cumpliendo con el municipio durante decenas de años, y todo esto manda un mensaje muy potente a los demás operarios de lo que cabe esperar de ese municipio en el futuro.
“Valentía, toma de
decisiones” y “Visión estratégica y orientación al futuro”…
Aquí están los grandes puntos débiles. La mayoría de los equipos
directivos no trasmiten unidad, y en cuanto al coraje y atrevimiento el
resultado es aún peor, la mayoría de las altas direcciones pecan de indecisos o
de lentos, con la necesidad que hay ahora de tomar decisiones valientes y
rápidas ¿Por qué cobran algunos tan altos sueldos si luego no están a la altura
de sus cargos? ¿Es que se consentiría ese mismo rendimiento o nivel de
desempeño a un repartidor, un soldador o un vendedor?
La deficiente comunicación interna en muchos de los municipios en
los que se aprecia una alta dirección deficiente.
Los operarios manifestaban que desde sus altas direcciones les
transmitían angustia, presión negativa, desmotivación, desánimo… ¡Los propios
jefes son los generadores de esto cuando se supone que deben ser los líderes de
todo lo contrario!
la calidad de dirección de equipos, es algo que preocupa a todos, pero pocos actúan en serio para mejorarlo. Hemos analizado qué esperan les jefes de los colaboradores y viceversa, las conductas más irritantes de los directivos y las actitudes nocivas de los empleados tóxicos,
la calidad de dirección de equipos, es algo que preocupa a todos, pero pocos actúan en serio para mejorarlo. Hemos analizado qué esperan les jefes de los colaboradores y viceversa, las conductas más irritantes de los directivos y las actitudes nocivas de los empleados tóxicos,
El objetivo es tratar de
concientizar y orientar a la masa directiva para que se convenza que hoy la
dirección de personas es una especialidad profesional en sí misma, que no se
puede aprender antes de hacer, pues uno empieza a dirigir equipos como
buenamente puede pero cuando ya tiene una cierta experiencia para poder
comprender las diversas situaciones y problemas que conlleva, hay que
prepararse, hay que formarse para saber reconducir los propios comportamientos
y convertirlos en instrumentos de liderazgo. La buena dirección tiene
herramientas, criterios esenciales y principios básicos, y si no se conocen
éstos lo fácil es ejercerse de forma inadecuada, es como pretender conducir un
fórmula uno con los conocimientos de un pequeño utilitario.
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