La disposición final de los residuos sólidos, es la última
etapa del proceso que
Siguen éstos a partir de su generación.
Durante varias décadas, esta actividad no representó un
problema serio para las
Autoridades encargadas del servicio de aseo urbano, ya que
bastaba con llevar los residuos sólidos fuera de los núcleos urbanos para
evitar el impacto visual y las molestias que podían ocasionar a la población.
Además, la cantidad en que eran producidos y las características en su
composición, permitían que los mismos sólidos se reintegraran rápidamente al
ciclo natural sin ocasionar daños significativos al ambiente.
A partir de los años cuarenta, en nuestro país, se incrementa
substancialmente la generación de los residuos sólidos y las características de
éstos se ven alteradas. Lo anterior como resultado del desarrollo tecnológico
alcanzado y de la propia explosión demográfica.
Ante estos cambios y, frente a la persistencia de prácticas
tradicionales en la
disposición de los residuos sólidos, evidentemente aparecen
grandes basureros a cielo abierto, los cuales constituyen un foco de
contaminación grave para el agua, aire y suelo, así como un medio adecuado para
el desarrollo de fauna nociva que afecta la salud de la población; todo ello
sin olvidar el deterioro de la imagen del lugar.
Aunado a lo anterior, cabe señalar que la presencia de diversos
materiales integrados en los residuos sólidos, y depositados en dichos
basureros, ha provocado el auge de la actividad conocida como
"cirujeo", la que se efectúa en condiciones inadecuadas, ocasionando
con esto un problema de marginación social, así como de salud para las propias
familias que llevan a cabo esta práctica.
Desafortunadamente, la problemática de la disposición final de
residuos sólidos
antes descripta, se presenta en un alto porcentaje en nuestro
país. Se estima que actualmente, de los residuos sólidos que se generan a nivel
nacional, el 60% son
depositados en tiraderos a cielo abierto; mientras que el
porcentaje restante se maneja por medio de rellenos sanitarios; sin conocerse a
ciencia cierta hasta qué punto cumplen estos con las exigencias y medidas de
seguridad que demanda este método de ingeniería.